Martes

21 noviembre 2006

Des ayuno

Mañaria. 21 Noviembre 2006

Querido Jesús,

Se han levantado de sus lechos. Ellos. Ya los conoces, les he preparado el desayuno.


Hoy, por fin, me he comido la ética con patatas. No me arrepiento, no me importa colaborar con el desastre mundial. Si quiero seguir viviendo alguien tiene que morir. Ellos sorben el café bañado en lágrimas e indiferencia. Esta noche te harán compañía. Es lento este veneno en pildoras de indiferencia y olvido.

Cuando lleguen ahí les saludas de mi parte.

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20 noviembre 2006

Ana levanta la sábana

Durango. 20 Noviembre 2006

Querido Jesús,

Ayer domingo, Ana levantó la sábana y entonces lo lamí. Fue un día lluvioso y triste, pero esto lo supe más tarde. Por la ventana solo entraba una luz apagada, débil y agradable. Nos quedamos mirándonos, adormecidos por el esfuerzo, en silencio, hasta que oimos el estridente ronroneo del gato ausente. No está, Ana, no está. Nos abrazamos un momento y volvemos nuestras espaldas hacia la luz de la ventana. Vamos.



Ella tiene hoy más tiempo. Por eso se escapa corriendo para apurar la tarde. Me queda este trazo, recuperando su humedad pegada en mi paladar. Llega la noche y termino destruyendo el recuerdo, ansioso por secarme una lágrima. Como ese mar (ansioso) donde anida su mirada, hoy. Ese mar (o ese coño) que se lo traga todo.

Dale recuerdos a los crisantemos.

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19 noviembre 2006

San Virila abad de Leyre

Mañaria. 19 Noviembre 2006

Amigo Jesús,

El gato murió el 16 de Noviembre y lo enterramos el 17, alguna lágrima y los días empiezan a refrescar, anuncios de invierno . No tenía nombre, el veterinario quedó sorprendido. ¿Si algo no tiene nombre existe?. Para la mayoría de mis vecinos y amigos todo ha de tener un nombre y una definición. Incluso hay que catalogar los sentimientos, el carácter, la personalidad, etiquetar los productos de esta sociedad que hemos convertido en un supermercado. En la etiqueta, tambien, el precio a pagar. Las mañanas de invierno, luminosas de momento, carecen de etiquetas. De momento. Disfrútalas. ¿Como se presenta este invierno desde las cenizas?

He terminado el blog dedicado a San Virila, ya conoces mi interés por la historia de este abad. He decidido no incluir las ilustraciones que hice para el texto, fueron pensadas para ser impresas y no para reproducirlas en web. No he vuelto por Leyre, aunque hecho de menos la vida con los monjes, sobre todo el canto a primeras horas de la mañana. Canto des-ayuno para afrontar la vigilia, para mirar con otros ojos. Sabes que no soporto la música reproducida y aquí, en este retiro, apenas puedo asistir a conciertos de calidad (odio esta nueva costumbre de usar megafonía en conciertos en directo). Me voy acostumbrando al silencio (tampoco hay maullidos de gato), sin embargo aún queda ruido interior. Chirridos e incongruencias que me entretienen los días.

Envía mis recuerdos a los crisantemos.

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18 noviembre 2006

Hablar con el muro

Mañaria. 18 Noviembre 2006

Querido Jesús:

Sé que no me conoces hoy. Por eso estoy escribiéndote hoy, para que me conozcas aún menos. Hemos coincidido en muchos tramos del camino, incluso caminado juntos durante algunos años pero te fuistes, yo decidí quedarme. Entre toda esta mierda, a pesar de toda esta mierda. Acabé mirando a otra parte, al suelo o al cielo y casi siempre al frente. Me equivoqué, continúo confundido y muy posiblemente igual de equivocado. Hoy podemos hablar de toda esa mierda, incluso ganarnos la vida estudiando, conferenciando, publicando noticias sobre la mierda. Solo podemos hablar amigo mío. Parece una mierda, solo parece ...


Ya no me conoces, no me reconocerías. Soy distinto y no cuento, no narro, ni hago literatura con la pintura. Ya no actúo políticamente, solo me río (como un bufón) de nuestra propia naturaleza, de nuestros errores. ¿Qué errores?. ¿Con que modelo de perfección nos comparamos para saber que somos un error? ¿Errores, nuestros, suyos, solo míos?. Verás, Jesús, en realidad nadie comete errores, hace aquello que tenía que hacer (por muy horrible que pueda parecer) pero es al hablar, al re-presentar acciones donde nos confundimos. Nuestra naturaleza interior guía nuestras acciones. ¿Es un error tuyo que tu vecino no tenga ni para comer? ¿O que esté enfermo?. Yo que poseo más que él, a costa de acaparar recursos para mantenerme vivo. Se que de la tarta queda apenas un minúsculo trozo a repartir, entre cien o cien mil. He aprendido la lección (aparentemente estoy derrotado), hacer lo correcto consiste en tener lo absolutamente necesario, para poder ser. Aún sabiendo que ese poco, que garantiza mi supervivencia, es deseado por un tercero. Fíjate en lo que me hizo Roberto, ¿debo enfadarme con él?. Es su naturaleza, su instinto de conservación que muchas veces deriva en eso que llamamos codicia. Solo me queda en ser más fuerte que él, evitarlo, lanzarlo fuera de mi espacio personal y que me deje de molestar. Roberto ha sido despedido. Le deseo suerte, sin embargo la realidad es que ahora lo va a tener muy jodido y sinceramente, no lo siento.

Dirás que esto es un horror. Si, es duro. O él o yo. Podría haber perdido, él hizo lo posible durante un año por apartarme de la empresa y condenarme a la miseria. Bien sabes que todo mi capital está invertido en la misma. ¿En que situación hubiera quedado yo de haber tenido éxito sus intrigas?. Hablar nos pierde. Hacer y conspirar en secreto nos ayuda a mantener nuestros recursos para seguir viviendo. ¿Cuánto necesitas tú?. Nada, si acaso un poco de mi memoria, aunque ésto tampoco tenga demasiada importancia. Deja al menos que viva con esta ilusión: soy generoso pues te alojo en la memoria donde se esconde, hoy, tu recuerdo.

Siempre tu amigo. Un abrazo

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17 noviembre 2006

Fotografias al viento

Mañaria. 17 Noviembre 2006

Querido Jesús:

Te hablaba en mi carta de ayer sobre ratas que abandonaban el barco. Se que esto no te interesa, no voy a extenderme mucho con este asunto. ¿Te acuerdas de Roberto?. Pues quizás sea mejor que te vayas olvidando de él. Sabes que éramos buenos compañeros y de sus dificultades en casa, la enfermedad de su mujer y las necesidades por las que estaba atravesando, hablé con Gabriel y conseguimos convencer a los socios para que dispusiera de un horario más flexible. Gabriel y yo realizaríamos las tareas que Roberto no pudiera terminar. Hace unos meses me confesó Gabriel que Roberto, tras la muerte de su mujer, cuando ya pudo asumir sus tareas con normalidad sugirió mi despido. Sabes que estuve más de un año de baja y la carga que supuso esto para la empresa. No sé que pensar, que Roberto lo haya planteado despues de haber facilitado yo (y Gabriel) la permanencia en su puesto me parece algo miserable. Apenas tengo trato con él, en la última reunión la situación fue algo tensa, decidí preguntarle sobre su actitud mientras estuve de baja. Se puso algo nervioso y me confirmó su proposición. Gabriel ya no confía en Roberto y le denegó el acceso al servidor donde guardamos los nuevos desarrollos, tenía algunas sospechas y su actitud para conmigo, me dijo, le dio una pista sobre su catadura moral. Sálvese quien pueda. Es triste, la realidad es triste. Quizás por eso ahora miro hacia otro lado, donde la realidad no es tan oscura y miserable. Mirar hacia el lado de los que siempre estarán ahí. Ana, por ejemplo, tú lo sabes bien, es de esas personas en las que podemos confiar siempre.



En tu última memoria escribes sobre mis dibujos, no puedo prometerte nada. Sabes que los originales están hechos con un formato digital que aún no es un estandar en la web, procuraré hacer una copia lo más fiel posible al original. No es buena idea dar acceso público al fichero original, no tiene sentido y máxime hacerlo gratis. Soy de la misma opinión que Gabriel: si das algo gratis nunca más podrás cobrar por ello, por otro lado una vez que la obra es liberada en la Red pierdes todo el control sobre ella. Si se utiliza mal (que seguro alguno lo hará) solo crea problemas. Los grabados no son código de programador, tampoco sirven ni importan a nadie, de lo contrario yo no los haría. Ya conoces el tema, si alguien se interesa por ellos, quiere exclusividad y garantías de que no corren copias de los originales por toda la Red. Con todo la idea de hacer cartas ilustradas no me parece mal. Es una idea que me agrada. No esperes gran cosa aquí. Eso sí, prometo esmerarme con las obras que estoy quemando, confío que sus cenizas te acompañen en estos días tristes.

Me pongo a ello. Un abrazo.
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16 noviembre 2006

Primera visita al reino de los muertos

Mañaria. 16 de Noviembre 2006

Querido Jesús,

Hace tiempo que deseaba escribirte esta misiva. Sabes, por Ana, que he atravesado una serie de dificultades económicas, he estado realmente ocupado levantando las ruinas de mi pequeña empresa. Todo se va arreglando y hoy puedo mirar con ilusión el futuro. En el camino han quedado los de siempre, hoy son una cuadrilla de miserables que abandonaron el barco (como ratas que son) y, por fortuna, hoy me ignoran. Te iré contando

Ana me informó, con todo lujo de detalles, la ceremonia en la que esparcieron tus cenizas en el monte que tanto amabas. Conocías mi mala salud y me fue imposible acompañar a los muchos amigos allí reunidos. Tambien conoces mi forma de pensar, la memoria se disuelve como la ceniza en el viento. Te van olvidando, recordándote poco a poco, tienes que entenderlo: tu marcha dolió. No te miento, pero para mí te habías ido hace mucho tiempo, pero quedaban cartas, llamadas, breves visitas. Sé que no estás más que en mi memoria (como antes de que aventaran tus cenizas). Sin embargo continuaré dirigiéndome al viento, escribiendo sobre la superficie de la Red. Sin motivo aparente, puro ejercicio inútil, pero sano yo al recordarte.

Cuando me sea posible iré enviándote noticias de todo lo que ocurre por aquí. Roberto y Gabriel te envían, tambien, un abrazo. Miguel y Teresa me dicen que recibas su abrazo. Con esto cumplo sus recados. No quiero entristecerte ni molestarte, pero he de serte sincero: Hoy acaba de morir nuestro gato, el último que nos quedaba. Por un lado ha resultado un alivio, por el otro queda un poso de tristeza y además hoy tenemos un día gris y llueve. Se que Ana entenderá esta tristeza pues tambien ha tenido gatos. Un día tranquilo por el que aflora en mi memoria tu recuerdo.

Te mantendré informado.