Martes

17 noviembre 2006

Fotografias al viento

Mañaria. 17 Noviembre 2006

Querido Jesús:

Te hablaba en mi carta de ayer sobre ratas que abandonaban el barco. Se que esto no te interesa, no voy a extenderme mucho con este asunto. ¿Te acuerdas de Roberto?. Pues quizás sea mejor que te vayas olvidando de él. Sabes que éramos buenos compañeros y de sus dificultades en casa, la enfermedad de su mujer y las necesidades por las que estaba atravesando, hablé con Gabriel y conseguimos convencer a los socios para que dispusiera de un horario más flexible. Gabriel y yo realizaríamos las tareas que Roberto no pudiera terminar. Hace unos meses me confesó Gabriel que Roberto, tras la muerte de su mujer, cuando ya pudo asumir sus tareas con normalidad sugirió mi despido. Sabes que estuve más de un año de baja y la carga que supuso esto para la empresa. No sé que pensar, que Roberto lo haya planteado despues de haber facilitado yo (y Gabriel) la permanencia en su puesto me parece algo miserable. Apenas tengo trato con él, en la última reunión la situación fue algo tensa, decidí preguntarle sobre su actitud mientras estuve de baja. Se puso algo nervioso y me confirmó su proposición. Gabriel ya no confía en Roberto y le denegó el acceso al servidor donde guardamos los nuevos desarrollos, tenía algunas sospechas y su actitud para conmigo, me dijo, le dio una pista sobre su catadura moral. Sálvese quien pueda. Es triste, la realidad es triste. Quizás por eso ahora miro hacia otro lado, donde la realidad no es tan oscura y miserable. Mirar hacia el lado de los que siempre estarán ahí. Ana, por ejemplo, tú lo sabes bien, es de esas personas en las que podemos confiar siempre.



En tu última memoria escribes sobre mis dibujos, no puedo prometerte nada. Sabes que los originales están hechos con un formato digital que aún no es un estandar en la web, procuraré hacer una copia lo más fiel posible al original. No es buena idea dar acceso público al fichero original, no tiene sentido y máxime hacerlo gratis. Soy de la misma opinión que Gabriel: si das algo gratis nunca más podrás cobrar por ello, por otro lado una vez que la obra es liberada en la Red pierdes todo el control sobre ella. Si se utiliza mal (que seguro alguno lo hará) solo crea problemas. Los grabados no son código de programador, tampoco sirven ni importan a nadie, de lo contrario yo no los haría. Ya conoces el tema, si alguien se interesa por ellos, quiere exclusividad y garantías de que no corren copias de los originales por toda la Red. Con todo la idea de hacer cartas ilustradas no me parece mal. Es una idea que me agrada. No esperes gran cosa aquí. Eso sí, prometo esmerarme con las obras que estoy quemando, confío que sus cenizas te acompañen en estos días tristes.

Me pongo a ello. Un abrazo.
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