Mañaria. 21 Noviembre 2006
Querido Jesús,
Se han levantado de sus lechos. Ellos. Ya los conoces, les he preparado el desayuno.
Hoy, por fin, me he comido la ética con patatas. No me arrepiento, no me importa colaborar con el desastre mundial. Si quiero seguir viviendo alguien tiene que morir. Ellos sorben el café bañado en lágrimas e indiferencia. Esta noche te harán compañía. Es lento este veneno en pildoras de indiferencia y olvido.
Cuando lleguen ahí les saludas de mi parte.

Qué bueno este breve!
ResponderEliminarGracias Rosa María por prestar tu atención a este diario mínimo.
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